José Luis Romero fue un historiador nacido en argentina en 1909 y fallecido en Tokio a los 67 años, que es considerado como el máximo representante de la corriente de renovación historiográfica que introdujo las perspectivas de la Historia social en la Argentina.
Quizá uno de los libros más difundidos de este historiador sea Breve historia de la Argentina.
Una web dedicada al historiador donde puede encontrarse variada información sobre el intelectual argentino es https://jlromero.com.ar/
Sobre Breve historia:
La era indígena, cuántos siglos hace que está habitada esta vasta extensión de casi millones de kilómetros cuadrados que hoy llamamos la Argentina. Imagino un esforzado investigador de nuestro remoto pasado creyó que había sido precisamente en estas tierras donde había aparecido la especie humana, sus opiniones no se confirmaron pero hay huellas de muchos siglos en los restos que han llegado a nosotros.
No sabemos a ciencia cierta si estas poblaciones que fueron en un tiempo las únicas que habitaron nuestro suelo, llegaron a él desde regiones remotas tan lejanas como la Polinesia o tuvieron aquí su origen, solo sabemos que un día muchos siglos antes de que llegaran los conquistadores españoles se fijaron en nuestro territorio y permanecieron en él hasta identificarse con su paisaje de esas poblaciones autóctonas.
No conocemos la historia las que habitaron el noroeste del país revelan una evolución más intensa y parece que aprendieron con duras experiencias el paso del tiempo y la sucesión de los cambios que sé que es propia de la historia de la humanidad las demás en cambio se mantuvieron como grupos aislados y perpetuaron sus costumbres seculares o acaso milenarias sin que nada les hiciera conocer la aventura y la desventura de los cambios históricos eran ciertamente pueblos adheridos a la naturaleza esta de nuestro suelo es una naturaleza generosa la argentina es un país de muy variado paisaje una vasta llanura la pampa constituye su núcleo interior pero en la planicie continúa continua se diferencian claramente las zonas fértiles.
Por los grandes ríos y las zonas que no reciben sino ligeras lluvias y están pobladas de escasos arbustos unas tierras son grandes praderas bosques otras estériles a veces desérticas, pero la llanura es continúa como un mar hasta que se confunde con la patagónica del sur o hasta que se estrella con las altas montañas de los grandes hacia el este.
Resumen de Breve Historia d… by Cintia Rodriguez on Scribd
conquistadores durante algún tiempo algunos grupos conservaron su libertad replegándose hacia regiones no frecuentan por los españoles la pampa y la patagonia fueron su último refugio en un último despertar constituyeron una de las llanuras cuando la desunión de las provincias argentinas les permitió enfrentarlas con ventajas pero cuando la lanza se demostrado inferior al fusil cayeron sometidos y fueron incorporados a las nuevas formas de vida que les fueron impuestas acaso ellos no creían que las formas europeas fueran superiores a las suyas heredadas y mantenidas durante largos siglos y acaso la melancolía que la música y su mirada oculta el dolor secular de la prisión perdida desde el río de la plata’ hasta la cordillera de los andes la pampa inmensa y variada estaba habitada por los pueblos que le dieron su nombre los pampas estaban divididos en diversas naciones desde los araucanos que traspasaban los valles andinos y se extendían hacia la otra ladera de la cordillera hasta los querandíes que habitaban las orillas del río de la plata’ eran cazadores o pescadores según las regiones de costumbres nómades destrozan el uso del arco y del las boleadoras con las que acertaban a los avestruces que cruzaban la llanura y para descansar guarecerse con destruían toldos rudimentarios que se agrupaban formando pequeñas aldeas más favorecidos por la naturaleza lo guaraníes que habitaban la región de corrientes y misiones aprendieron a cultivar la tierra con instrumentos de madera y cosechar mansa pasión mandioca y especialmente maíz con eso completaban su alimentación hecha también de casa y pesca cuando se establecía en algún lugar durante el largo tiempo construían viviendas duraderas de paja y barro eran hábiles y sabían fabricar cacharros de alfarería un poco elementales pero capaces de servir a las necesidades de la vida cotidiana y con las fibras que tenían a su alcance hacían tejidos para diversos usos entre los cuales no era el más frecuente el de vestirse porque solían andar desnudos próximos a ellos en los bosques chaqueños los matacos y los guays no es alternaban también la casa y la pesca con una rudimentaria agricultura en la que trabajaban preferentemente las mujeres y por las regiones vecinas se extendían otros pueblos menos evolucionados los tobas o los canes que conocían sin embargo como sus vecinos el difícil arte de convertir un tronco de árbol en una embarcación con la que diez o doce hombres solían navegar grandes ríos en busca de pesca menos evolucionadas aún eran las poblaciones de la vasta meseta patagónica allí vivían los tehuelches cazadores semi nómadas que utilizaban las pieles de los que lograban atrapar para cubrirse y para techar las chozas en que habitaban luego de haber comido cruda su carne unas y yaganes poblaban las islas meridionales como nómadas del mar y en él se ejercitaban su extraordinaria habilidad para la pesca con arpón a bordo de ligerísimas canoas de madera y corteza de malla escasas en números con muy poco contacto entre sí a veces ninguno las poblaciones de las vastas llanuras de las puras mesetas de las selvas o de los bosques perpetuado en sus costumbres y sus creencias tradicionales sin que su vida sufriera alteraciones profundas iban a las guerras que se suscitaban entre ellos para defenderse o para extender sus áreas de predominio y en el combate ejercitaban los varones sus cualidades guerreras encabezados por sus caciques a quienes obedecían respetuosamente para infundir temor a sus enemigos y para señalar su origen cubrían con adornos o lo trataban con extraños dibujos y algunos solían colocarse en el labio inferior un disco de madera con el que lograron adquirir una extraña fisonomía la tierra entera les parecía animada por innumerables espíritus misteriosos que apoyaban a sus designios o atribuían los avatares de la fortuna el triunfo o la derrota en la guerra el éxito o el fracaso en la casa o la pesca la crueldad o la bne de benignidad de las fuerzas de la naturaleza solo los hechiceros conocían sus secretos y parecían capaces de conjurar los para tornar los propicios y benévolos días a esos avant de la consideración de los suyos que los admiraban y temían porque constituían su única esperanza frente a las enfermedades o frente a las inciertas aventuras que entrañaban la cotidiana búsqueda de los alimentos y la continua hostilidad de los vecinos más compleja fue seguramente la existencia de las poblaciones que habitaban en las regiones montañosas del noroeste allí los valles longitudinales de la cordillera abrían caminos prometedores que vinculaban regiones muy distantes entre sí hubo pueblos que se desplazaron y conocieron las alternativas de la victoria y de la derrota esta última acompañada pruebe el forzoso abandono de las formas tradicionales de vida y la aceptación de las que le imponían sus vencedores tal fue seguramente el destino de los diaguitas que habitaban aquellas comarcas a lo largo de los valles los diaguitas vivían en pequeñas aldeas formadas por casas con muros de piedra era el material que les ofrecía su paisaje avilés alfareros usaban platos jarras y urnas de barro cocido en cuyo decorado ponían de manifiesto una rica imaginación y mucho dominio técnico pero utilizaban además para sus utensilios cotidianos la madera el hueso de la piedra y el cobre estaba firmemente arraigados a la tierra y sabían cultivarla con extremada habilidad construyendo terrazas en las laderas de las sierras para sembrar el zapallo la papa y el maíz que eran el fundamento de su alimentación criaban guanacos llamas y vicuñas y con su lana hacían tejidos de rico y variado dibujo que tenían con sustancias vegetales los adornos que usaban solían ser de cobre y de plata en piedra escupieron monumentos religiosos ídolos ven gires y con piedra construyeron luz buscarás fortificaciones con las que defendían los pasos que daban acceso a los valles abiertos hacia los enemigos sin duda se vertió mucha sangre en la quebrada de humahuaca y en los valles calchaquíes pero no con las alternativas de esa historia los pasos que miraban al norte vieron llevar seguramente más de una vez los ejércitos de los estados que se habían constituido en el altiplano de bolivia o en los valles peruanos desde el cusco el imperio de los incas se extendía hacia el sur y un día sometió a su autoridad a los diaguitas signo claro de esa dominación fue el cambio que introdujeron en sus creencias religiosas abandonando sus viejos cultos animales ticos para adoptar los ritos solares propios de los júas que tú a la lengua del imperio inca de difundió por los valles hasta tornarse el idioma pero pon delante propias o adquiridas la música y la poesía de los diaguitas llegaron a expresar una espiritualidad profunda y melancólica acaso la fuerza del paisaje montañoso las impregna de cierta resignación ante la magnitud de los poderes de la naturaleza o ante el duro esfuerzo que requería el trabajo cotidiano pero no estaban ausentes de su canto al amor ni a la muerte y el llamado de la alta montaña ni la evocación de la luna nocturna en el seno de comunidades de rígida estructura vivían vueltos sobre sí mismos y sobre su destino con una vigilante conciencia por eso constituían los diaguitas un mundo tan distinto del de las poblaciones de la llanura de la meseta de las células y de los bosques cuando llegaron los españoles y los sometieron y conquistaron sus tierras unos y otros dejaron muy distinto legado a sus hijos y a los hijos de sus mujeres que sus mujeres dieron a los conquistadores que has poseyeron mestizos a los que quedó confiado el recuerdo tradicional de su raza.